martes, 17 de abril de 2007

CULTURA MOCHICA


La cultura mochica o moche se desarrolló entre los siglos I y VII d.C. en la zona norte de Perú, siendo Lambayeque y La Libertad sus localizaciones más antiguas y llegándose a expandir hasta las regiones de Piura por el Norte y de Ancash por el Sur.
Era una sociedad jerarquizada: en un primer estrato se encontraban los Señores con poderes terrenales y religiosos, seguidos de los Sacerdotes y finalmente del pueblo.Dentro de esta civilización, los guerreros debieron gozar de ciertos privilegios, llegando a constituirse como ejercito, siendo así una fuerza de control político y territorial.
Los moches desarrollaron la técnica de la cerámica y de la metalurgia (oro, cobre y plata) como expresiones artísticas, muestra de ello es la herencia ornamental que ha llegado hasta nuestros días. Para los moches, el ritual funerario era un reflejo de su concepción de la vida. Consideraban la muerte como continuación de la existencia, por lo que los muertos eran enterrados con sus enseres para seguir con sus funciones. Los funerales eran una manifestación de la posición y función que la persona desempeñaba en la sociedad.
En 1987 el arqueólogo peruano Walter Alva y su equipo descubrieron en Sipán, en el departamento de Lambayeque, un yacimiento funerario. El sitio arqueológico estaba compuesto por dos pirámides truncadas de adobe, en donde se encontraron Las Tumbas del Señor de Sipán de Sacerdote y del Viejo Señor de Sipán.Este descubrimiento supuso un punto de inflexión en las creencias y conocimientos que se tenían hasta entonces sobre la cultura mochica. Antes de este hallazgo se pensaba que todo el legado iconográfico dejado por los moches formaba parte de escenas mitológicas solo existentes en su imaginación.Los restos hallados constataban una total correspondencia, que evidenciaba la verdadera unidad entre el arte y la realidad. Un hallazgo que ha supuesto un acercamiento a la cultura mochica, permitiendo un mejor conocimiento sobre su concepción de la muerte, sus costumbres, sus ceremonias, sus formas de subsistencia y su organización social.
El Señor de Sipán es el único gobernante del antiguo Perú encontrado hasta la fecha.Gracias a su esqueleto se sabe que el Señor de Sipán murió a los 40 años y que media 1,67 metros de altura.Junto a sus restos mortales y los de sus acompañantes se encontraron diferentes emblemas, vestimentas y ornamentos que evidenciaban su rol y estatus social. De esto se deduce que ocupaba la cúspide de la estructura social y política de su tiempo, llegando a ser considerado antiguamente como un semidiós. El Sacerdote formaba parte del segundo estrato social de la cultura moche, cuya función era básicamente religiosa, según sus restos, se puede deducir que tenía una altura de 1,60 metros y que al morir tenía entre 35 y 40 años. El Viejo Señor de Sipán habría sido el primer gobernante de Sipán antecesor del Señor de Sipán por cuatro generaciones. Muchos de los emblemas de rango y mando u ornamentos y estandartes de su rico ajuar funerario resultan parecidos a los del Señor descubierto, lo cual refleja una jerarquía y rol semejantes en diversos momentos de la sociedad mochica.En su ajuar se encontraron una serie de imágenes religiosas mucho mas complejas y diversas que las del Señor, lo que hace suponer que en su mandato el poder religioso y el político estaban en sus manos y que posteriormente se separaron.
Destaco esta descripción con el propósito de contextualizar las figuras de la corona y el pectoral , pertenecientes a la dinastía del Señor de Sipán .
Puntualizando en el pectoral la forma del PULPO , y el ojo cerrado del rostro .....
La corona del PULPO terminando en cabezas de serpientes ..............
Estos símbolos son muy antiguos , la cultura occidental ha perdido el significado de los mismos , éstos están denotando el cielo simbólico del pueblo Mochica ......., dejo al lector su interpretación ............


jueves, 12 de abril de 2007

LAS PIEDRAS GRABADAS DE ICA


Un cirujano realizando una operación de estómago con el órgano afuera ,

mientras un extraño aparato mantiene al paciente ........

En el pueblo de Ica, Perú, el Dr. Javier Cabrera, a lo largo de años, ha reunido una colección de miles de piedras grabadas, y lo que es más, ha realizado una interpretación, tan original como subjetiva, del posible significado de los grabados. Esta interpretación ha sido recibida con gran escepticismo por la arqueología y la antropología convencionales, pero, de ser cierta, revolucionaría todas las ideas actuales acerca de la antigüedad del hombre en la Tierra y también de sus orígenes.

El doctor Cabrera descarta con firmeza la posibilidad de que las piedras hayan sido grabadas por los incas. En primer lugar porque -según afirma- las piedras son muy anteriores al período en que los incas vivieron en Perú y, además, porque las piedras dan fe de conocimientos tecnológicos que los incas nunca poseyeron. En su enorme colección, el doctor Cabrera ha clasificado las piedras en diversos grupos, según los símbolos que presentan. Hay series que tratan de temas técnicos, otras de temas médicos, geográficos, antropológicos, zoológicos, etc. Esto no es tan fácil de apreciar para un lego; el doctor Cabrera ha atribuido significados a los símbolos que aparecen con cierta frecuencia en las piedras, y afirma que una pirámide -por ejemplo- simboliza una fuente de energía, mientras una hoja es símbolo de la vida, y una figura humana con determinados atributos representa a un hombre "reflexivo", mientras si esos atributos faltan se trata de un robot.

Hay series de piedras que describen con todo detalle la evolución de los dinosaurios, desde el huevo hasta la completa madurez; otras que relatan las incidencias de complejas intervenciones, y otras que explican con todo detalle cómo era el planeta Tierra antes de las grandes convulsiones geológicas que le imprimieron su conformación actual.
El doctor Cabrera ha bautizado a las piedras con el nombre de "gliptolitos" y califica a quienes las grabaron de "humanidad gliptolítica". A partir de sus interpretaciones de los dibujos grabados en las piedras afirma que esa humanidad gliptolítica fue creada por una raza superior que llegó a la Tierra desde algún lugar del cosmos. Al llegar a nuestro planeta, esa raza no halló vida inteligente, y decidió crearla a partir de un primate emparentado con el lemur, llamado notharcus, que se extinguió hace 50 millones de años. En su libro El mensaje de las piedras grabadas de Ica (Inti Sol editores, Lima, 1976), afirma: "Mediante el trasplante de códigos cognoscitivos a unos primates que pertenecían a un tipo de primate muy inteligente generaron hombres." Aparentemente, las piedras dicen que había varias categorías humanas: los de mayor poder cognoscitivo son los que el doctor Cabrera denomina "hombres reflexivos y científicos", por encima de los cuales se situaban, por supuesto, sus creadores, los hombres llegados del cosmos.
Esta humanidad gliptolítica decidió fijar sus conocimientos en piedra (y otros materiales como metales preciosos, destruidos por la avaricia humana) para evitar catástrofes a los hombres del futuro y ayudarles a regir su vida de acuerdo con normas sabias y racionales. Uno de los primeros pueblos que lo hicieron fue, según el doctor Cabrera, el pueblo inca


http://www.lo-inexplicable.com.ar/tecnoantigua/laspiedras_deica.htm

LOS AESIR Y LOS VANIR




Los Æsir
Los pueblos nórdicos adoraban dos clases de dioses, una de ellas y la principal, es la de los Æsir.
En Asgard, el hogar de los dioses, habitaban los Æsir (dioses) y las Asynjur (diosas). Todos ellos componían la asamblea a cuya cabeza estaba Odín, el más noble y el más importante.
Entre otros están Thor, calzado con guantes de hierro y dueño de un cinturón mágico; dios de la fuerza muy cercano a Odín en jerarquía. Baldur, hijo de Odín, es el dios de la belleza y la gentileza. Tyr es el dios del combate (suele creerse que ese papel lo cumple Thor, pero no es exactamente así). Bragui es el dios de la sabiduría y la elocuencia; Heimdall es hijo de nueve doncellas y guardián de los dioses; duerme menos que un pájaro y el sonido de su cuerno puede oírse en cualquier lugar del cielo o de la tierra. Hodr es el misterioso dios ciego. Vidar es el dios taciturno, pero el mejor para resolver cualquier conflicto por difícil que sea. Valí es el dios de los arqueros, su puntería es insuperable. Ull es el dios del combate cuerpo a cuerpo. Forseti es el As de la concordia y la amistad. Loki es la desdicha de todos los Æsir y de los hombres; astuto e intrigante, imprevisible y caprichoso, es el dios de la suerte.
Entre las diosas o Ásynjur del panteón nórdico se cuentan Frigg, esposa de Odín, la vidente; Eir, la curandera; Sjöfn, que conduce los pensamientos de los hombres hacia el amor; Var, diosa de los juramentos; Syn, la guardiana de las puertas; Iðunn, esposa de Bragui, que guarda en un estuche las manzanas que morderán los dioses cuando envejezcan.

Los Vanir
Aunque los habitantes originales del cielo eran los Æsir, ellos no eran las únicas divinidades que las razas nórdicas veneraban, pues también reconocían el poder de los dioses del mar, del viento, de los bosques y las fuerzas de la naturaleza. Se denominan Vanir, vivían en Vanaheim y gobernaban sus dominios a su deseo.
Njord rige el viento, el mar y el fuego, y tiene como esposa a Skadi, la cazadora. Frey y Freyja son hijos de Njord: Frey rige la lluvia y el sol y se lo invoca para conseguir buenas cosechas, representa la fecundidad; Freyja es la diosa del amor.

Relación entre Æsir y Vanir
La distinción entre Æsir y Vanir es relativa. Se recalca el carácter guerrero de los primeros, y pacífico de los segundos. Hay dioses que pertenecen a los dos campos, y con frecuencia, se producen asimilaciones o divisiones entre deidades. Por ejemplo, antiguamente Frey y Freyja eran dos aspectos de una única deidad, que luego se separó. Más tarde, la popularidad de Freyja, el parecido de sus nombres y funciones hicieron que se confundiera con Frigg.
Un importante acontecimiento entre ambos grupos es el acuerdo de paz, intercambio de rehenes, y los casamientos que se efectuaron entre ellos después de una prolongada guerra, que finalmente fue ganada por los Æsir. Fue de esta manera como Njörd, el Van, vino a Asgard para vivir con sus dos hijos, Frey y Freyja, mientras que Hoenir, el As, el mismísimo hermano de Odín, hizo de Vanaheim su morada.
Algunos estudiosos han especulado que esta historia simbolizaba la forma en que los dioses de las tribus indoeuropeas habían suplantado a los dioses de la naturaleza, más antiguos, de los habitantes originales, aunque debe subrayarse que ésta es sólo una conjetura. Otros estudiosos consideran que la distinción Æsir/Vanir no es más que la manifestación noruega de una división de las divinidades en general entre los indoeuropeos, paralela a la de los olímpicos y los titanes en la mitología griega o a su vez en partes de la gran epopeya hindú, el Mahabhárata.